Al cambiar de cafetería
puedes descubrir una mirada nueva
fija en el crucigrama
o habitada por un abismo.
En cualquier caso
dan ganas de ir hacia ellos y decirles:
<<ésta me la sé,
con siete letras
soledad>>.
Al cambiar de cafetería
puedes descubrir una mirada nueva
fija en el crucigrama
o habitada por un abismo.
En cualquier caso
dan ganas de ir hacia ellos y decirles:
<<ésta me la sé,
con siete letras
soledad>>.