Hoy es un día gris
de esos amargos que dejan
irremediablemente
un regusto intenso a melancolía.
Por lo demás
todo sigue igual,
tú
navegando en tus sueños,
yo
volado de ausencia.
Quizás la lluvia cumpla sus amenazas
y estalle contra el suelo
en un giro de guión imprevisible.
Así mañana
veremos crecer entre los adoquines
un tallo verde
que nos anuncie la primavera.