Algunos amaneceres titubean
entre la luz y la oscuridad,
entre abrir los ojos
o seguir dormido.
Y es que en ocasiones
la verdad duele
como un lunes a fin de mes.
Algunos amaneceres titubean
entre la luz y la oscuridad,
entre abrir los ojos
o seguir dormido.
Y es que en ocasiones
la verdad duele
como un lunes a fin de mes.