<<Aunque yo me haya cerrado como un puño, abres pétalo tras pétalo mi ser.>> E.E.Cummings
En esta mañana de febrero
me entregaría al mar
o a la tormenta;
sería silencio, sería olvido,
sino fuera
porque estás ahí
sembrando futuros
en mis desiertos.
Nadie,
ni el llanto, ni la música,
conoce como tú mi soledad.