Mientras duermes, puedo
sublimar la escarcha
en una gota cristalina,
abrazar el cielo, mudar la rabia,
vestir las nubes de pájaros y
la casa de guirnaldas. Todo
para decirte que te quiero,
pero…
Mejor que espere
a abrir tus ojos con aromas
que sean dulces, que sean cálidos,
como nuestro hogar. Así verás
que el amor requiere un lenguaje,
desnudo de retórica y disfraces,
libre de adherencia pasadas,
como la primera flor del deshielo y
la primera luz del despertar.