El deseo de verte
como solo yo te veo,
pensarte cada día,
en las luces y las sombras;
imaginarte, nombrarte,
como un eco en el abismo,
hasta hacerte carne
dentro de mi herida…
…No es más
que un ejercicio
de auténtica libertad.
Como las páginas de un diario íntimo
me desnudas
para luego vestirme
con la verdad que te trajo a mí.
MUY BUENO
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