Un hombre.

Un hombre apaga el televisor

se sirve una copa y mira por la ventana;

afuera llueve, dentro arrecia la borrasca,

con cada trago.

Los mismos tejados, las mismas culpas,

el mismo hastío que nutre de veneno

la herida cruel de la impotencia.

Apura la copa como si apurara su vida,

él lo sabe, de alguna forma silenciosa e invisible lo sabe,

a lo lejos, alguien, sufre el mundo hasta que le sangran las manos.

El hombre se sirve otra copa y susurra:

a tu salud.

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s