No te amo porque te siga
(aunque te admire),
ni porque tú me sigas a mí
(aún no entiendo el porqué).
Te amo porque entre nosotros
no tiene sentido ir delante o detrás del otro,
porque siempre eliges estar a mi lado,
acompañándome, porque
eres mi amor, mi amiga y contigo
la vida es como un río
donde todo fluye de forma natural.
Solo espero que las palabras, los silencios, las risas,
las tardes de sofá y mantita,
las noches, los orgasmos sigan su curso,
hasta que -también juntos-
seamos mar.