Cálidas olas que acarician mi playa
con un agua trasparente y lúcida
que emergen con absoluta blancura
del abismo que esconde tu mirada.
Montes poblados de verde esperanza
habitan en cada imagen futura
reluciente cristal es la figura
que forjamos cada nueva mañana.
Ven mi pequeña niña
arrimate a mi que te quiero cerca
brindando conmigo por tu alegría
Que es tu sonrisa la mas fértil tierra
donde cultivo mis sueños los días
y noches abrazado a tu silueta
De la pureza antigua del diamante
cristalizados los pasos del tiempo
virtudes encerradas en silencio
liberadas por la llama que te arde
inflamando el deseo por instantes
acaricio sin demora tu cuerpo
intentando hacer volar como el viento
nuestras mentes que fluyen a raudales
Roca blanda de la que fluye tu luz
faro para mi pérdida segura
en este amargo laberinto azul
por la que te busco con diablura
gota de agua que llena mi vaso, tu
mi linda niña, eres toda dulzura.
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