Se han sentado
dos yonquis
en la mesa de al lado.
Por lo que escucho
no les gusta
comerse la cabeza.
Es comprensible
ya que no les quedan
apenas cuatro dientes.
Se han sentado
dos yonquis
en la mesa de al lado.
Por lo que escucho
no les gusta
comerse la cabeza.
Es comprensible
ya que no les quedan
apenas cuatro dientes.